¿Quién entiende la lógica de la Unión Europea frente al régimen de Maduro?, ¿el “bloque de la patria” sólo volvió a la AN para sabotear el orden del día?, ¿Noruega servirá nuevamente “la mesa”?, ¿la producción petrolera venezolana aumentará sólo con promesas?, ¿bajo la lupa todo se ve mejor o peor?, ¿Rafael Correa entró como turista?, ¿quién detendrá “la puerta giratoria” de los presos políticos en el país?
Delegación de Noruega en Caracas
La posibilidad de retomar las conversaciones con mediación de Noruega entre los representantes del régimen de Nicolás Maduro y los del gobierno interino de Juan Guaidó se ha mantenido viva en el ambiente, aun cuando el chavismo abandonó el diálogo cuando los puntos cruciales para un acuerdo ya estaban sobre la mesa. Jorge Rodríguez, quien ha liderado estos acercamientos desde las filas rojitas, se encargó de propiciar la visita de una delegación noruega a Caracas para tratar de reactivar la negociación. Los representantes de Guaidó dejaron en claro un par de cosas: 1) El régimen de Maduro debe dar una respuesta formal y por escrito a los puntos que quedaron planteados en Barbados; y 2) Las conversaciones, de seguir su curso, deben contar con la participación de los delegados de Maduro, de Guaidó y de los mediadores internacionales. Con esto último cerraron la puerta a la pretensión de Rodríguez de sumar a Timoteo Zambrano al diálogo, algo en lo que estuvieron de acuerdo los funcionarios noruegos. En los próximos días se conocerá la evolución de este nuevo escarceo entre las partes.
Emisario de Maduro en Fuerte Tiuna
El régimen venezolano ha vuelto a activar lo que el Foro Penal denomina “la puerta giratoria” de los presos políticos. Se trata de la típica jugada de Nicolás Maduro para acompañar sus amagos de diálogo simulando liberaciones, que en muchos casos sólo implican medidas sustitutivas para los afectados -quienes siguen con sus derechos restringidos-, mientras se suman nuevos presos políticos en el proceso. En este contexto Maduro envió a uno de sus emisarios personales a constatar la salud del general Miguel Rodríguez Torres en la cárcel de seguridad de Fuerte Tiuna. No se sabe si esta “visita” pueda implicar su pronta liberación. Lo cierto es que en ese mismo recinto también se encuentra confinado el general Raúl Isaías Baduel. Está en el punto más alejado del resto de los detenidos. La última celda, la llaman.
Rafael Correa a buen resguardo
El diputado ecuatoriano Juan Fernando Flores da por hecho que el ex presidente Rafael Correa se encuentra en Venezuela, desde donde ha gestado acciones contra el gobierno de Lenin Moreno. Para sus movilizaciones en territorio venezolano, y acercamientos con distintos grupos de interés, cuenta con un avión de Petróleos de Venezuela. El tema mereció que el propio Juan Guaidó anunciara este martes una investigación para confirmar el paradero de Correa, quien en 2018 fue declarado prófugo de la justicia ecuatoriana. En todo caso, los rumores crecen y apuntan a que Correa ha estado movilizándose entre los estados Barinas, Falcón y Lara. Presuntamente estaría a buen resguardo, custodiado por militares venezolanos, y a la sombra de Oscar Navas Tortolero.
Ya a inicios de septiembre Virgilio Hernández, ex consejero de Moreno, aseguró a medios ecuatorianos que Correa estaba en Caracas y que él lo visitó en la capital venezolana. En el encuentro conversaron sobre la situación de Ecuador, “lo que puede ser el futuro del país y, sobre todo, hay algo muy claro, él dice ‘tenemos que construir una gran coalición que permita recomponer el desastre que han causado’ (el Gobierno de Moreno)”.
Grupo Financiero BOD bajo lupa
El resquebrajamiento del Grupo Financiero BOD sigue adelante. La Corte de Primera Instancia de Curazao decretó la bancarrota del Banco del Orinoco N.V. toda vez que la entidad, vinculada al grupo venezolano, ya había sido intervenida hace un mes por solicitud del Banco Central de Curazao y San Martin. De acuerdo con el Tribunal, además de encontrar que la posición financiera de la entidad “era deplorable”, también se determinó que utilizó documentos falsos para mentir sobre su posición financiera y su capital.
Menos barriles, menos caja
La precarización de las finanzas venezolanas se acentúa y la tendencia es a seguir deteriorándose, por más que Manuel Quevedo, presidente de PDVSA designado por Nicolás Maduro, prometa que en 2020 se producirán más de 2 millones de barriles diarios. Según S&P Global Platts, la producción petrolera venezolana bajó a 600.000 barriles diarios en septiembre, un nivel incluso menor al reportado durante el paro petrolero de 2003 cuando el bombeo cayó a 650.000 barriles. Del volumen disponible en septiembre, tomando en cuenta los compromisos con Rusia, China, Cuba y otros acuerdos, tan sólo unos 400.000 barriles exportables son realmente generadores de caja.
Evadir la crisis eléctrica
El regreso de los diputados del llamado “bloque de la patria” a la Asamblea Nacional (AN) más allá de servir a los fines políticos del régimen de Nicolás Maduro, cuyo único objetivo es sostenerse en el poder por cualquier vía, también ha sido una forma de exponer la precariedad de su retórica ante los inmensos problemas que aquejan a los venezolanos. Este martes Elio Serrano, del PSUV, se manifestó en contra del primer punto de la agenda de la sesión ordinaria de la AN donde se debatiría sobre el agravamiento de la crisis eléctrica en el país, producto de la incapacidad y corrupción del régimen de Nicolás Maduro. La razón, según argumentó, es que ese tipo de temas son planteados por la oposición para “desviar la atención de lo que está ocurriendo en Latinoamérica”.
Sanciones a la medida
Aunque la Unión Europea (UE) ha tenido una postura frontal ante la ilegitimidad del mandato de Nicolás Maduro y ha dado su respaldo a Juan Guaidó, no termina por aprobar medidas que intensifiquen el cerco sobre el régimen venezolano. También llama la atención las posturas individuales de los países del bloque frente al tema. Tal es el caso de Portugal, que estaría a favor de apoyar sanciones contra el régimen de Maduro, pero no si tocan a ciudadanos portugueses.
