Varias preguntas se abren paso con el caso, de nuevo en los noticiarios, de Hugo “El Pollo” Carvajal y su periplo delictivo; estos venezolanos que han estado en el poder o siguen en él, acusados de delitos, ¿constituyen un producto de la democracia representativa que tuvo Venezuela durante cuarenta años, o representan tan solo el proceso de envilecimiento de una casta que se la debemos a un periodo posterior y bien determinado, el que arranca en 1998 y llega hasta hoy?
Otra pregunta: ese estilo de vida que llevan, que debe ser muy estresante y que se parece mucho a los de los gánsteres que tanto hemos visto en películas o libros de Grisham o Le Carré, o en buena parte de la novela policíaca, ¿ya es un vicio amarrado al gen criollo, de tanto que puede haber operado como ejemplo a imitar desde las altas esferas hacia un pueblo sin alcabalas morales? Todos estos elementos que se asocian a un comportamiento decididamente peliculero (el uso de los disfraces, el cambio de nombre, el pasaporte diplomático como cobertura para delinquir, el espionaje, el riesgo total, el trasiego de grandes sumas), ¿qué indica a fin de cuentas de cara al futuro? Venezuela proyecta una imagen a lo Chicago en los años treinta a escala internacional. Al lado de la cúpula chavista, de la cual “El Pollo” Carvajal ha formado parte al menos hasta 2019, la familia del padrino Vito Corleone es un mero parvulario administrado por las Hermanitas de la Caridad.
Este es el hombre nuevo construido por Hugo Chávez, el general Hugo Carvajal Barrios, detenido nuevamente en Madrid hace un par de semanas porque es un prófugo internacional acusado de narcotráfico. Estaba enclaustrado en un apartamento del que no salía para nada. Su contacto con el exterior era solo a través de personas de su entera confianza. Según los medios españoles, la captura ha sido realizada en estrecha colaboración con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), tal y como indica la propia Policía Nacional. El apresamiento fue llevado a cabo gracias a la reclamación judicial emitida por la Audiencia Nacional en noviembre de 2019. En ese momento, el tribunal español acordó su extradición a Estados Unidos para ser juzgado por presunto narcotráfico, entre otros delitos.
“No hubiese sido posible sin tantas facilidades que dan los paraísos fiscales y sin la laxitud ética de países como España, donde hay mucha normativa pero escaso castigo para los que llegan con un tonel de dólares”
Carvajal, sin embargo, escapó y habría ocultado su identidad sometiéndose a varias operaciones de cirugía estética para modificar su apariencia; además, estaría usando todo tipo de elementos de disfraz para no ser identificado. Se ha cambiado los apellidos, según en su momento constató el diario ABC. Hugo Armando Carvajal es ahora Hugo Armando Peck Peck. No tiene propiedades o bienes materiales a su nombre en España, lo que ha hecho difícil su localización, y ha sido apoyado por una red que se sirve de «consortes como figuras interpuestas de su entera confianza, con el único fin de intentar pasar desapercibido para las fuerzas y cuerpos de seguridad y no dejar rastro alguno que permita identificar su presencia en territorio nacional». ¿No es todo esto como para una trama de Netflix? Por ahora permanecerá en un limbo, ya que deberá volverse a considerar, porque así lo establecen las leyes españolas, si procede o no darle cobijo por ser supuestamente un perseguido político. Ahora circula por las redes una edición de intervenciones televisivas de Diosdado Cabello, primero ufanándose de cómo lo salvaron de ser capturado en Aruba hace unos años, luego denostando de él por haber manifestado su adhesión a Juan Guaidó.
Carvajal fue candidato por el PSUV a la gobernación de Monagas antes de caer en desgracia. Es conveniente recordar que en la población Viento Fresco, municipio Cedeño del estado Monagas, el general creó una fundación sin fines de lucro denominada «José Epifanio Peck», en honor a su abuelo ya fallecido, según notas de prensa de la zona que han sido comentadas en internet. Al parecer, aprovechó esa fundación como medio de chantaje y para su propio provecho pecuniario, contando con medios gubernamentales. Lo más curioso de ese lance es el apellido del abuelo, del cual se ha apoderado por partida doble, Peck Peck.
Gregory Peck fue un actorazo de Hollywood que protagonizó una de las más bellas historias llevadas a la gran pantalla, sobre la capacidad del hombre con ética de hacer valer la justicia sin violencia. Que este “Pollo” se apodere de ese apellido es tan solo otra burla del destino sobre Venezuela. La película de Peck, y el libro correspondiente, se llamaban Matar un ruiseñor. Carvajal se cambió de apellidos en 2013. Ya no es Carvajal Barrios.
Para trabajos posteriores sobre este personaje y otros que seguirán saliendo a la luz pública: No olvidar jamás sus cronologías. El acucioso periodista venezolano Víctor Suárez, desde su búnker de Vallecas, en Madrid, señala que Hugo Armando prestó servicios de inteligencia a Hugo Chávez entre 2004 y 2011. Que volvió a las mismas tareas entre enero y abril de 2014, bajo las órdenes de Nicolás Maduro. Que en 2019 rompe con el Gobierno y se adhiere a la causa de Juan Guaidó. “El Pollo” estuvo detenido en la cárcel de Estremera, Madrid, durante cinco meses. Los jueces negaron la extradición hacia EE.UU., solicita asilo en España y se lo niegan; luego, los jueces y el Consejo de Ministros acuerdan la extradición pero el individuo se fuga.
«Durante este tiempo en España, preso o no, ha cambiado de abogados muchas veces. Conoció al exjuez Baltasar Garzón en Venezuela y después contrató sus servicios. También se relacionó con José Manuel Villarejo, el comisario jubilado más zorruno de las cloacas españolas, mientras estuvieron juntos en la cárcel», comenta Suárez, que ha seguido paso a paso los acontecimientos. Al parecer, ahora “El Pollo” está dispuesto a confesar delitos leves con la condición de que lo dejen en España, a cambio soltará información. Pero el hombre anda desconectado de la inteligencia y contrainteligencia venezolanas desde hace mucho tiempo. Sus testimonios, en caso de extradición a EE.UU., tendrían valor para casos contra Maduro y Chávez por presunto tráfico de drogas. En España, ya han salido algunas noticias acerca de referencias al financiamiento del partido Podemos, lo cual siempre es un delicado manjar para ofrecérselo a los enemigos de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero. No es un mal platillo.
Esta semana, “El Pollo” solicitó declarar ante el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, quien decretó secreto el sumario. Su participación sería tangencial aunque importante. «De manera que en España no se le acusa de delito alguno. España no tiene jurisdicción para investigarle por unos delitos perseguidos por EE.UU. (o por Venezuela), pero sí para declarar prioridad a investigar, con él tras las rejas». Pues de este modo podría brindar aportes al esclarecimiento de delitos cometidos en el país, o sea, en España.
La verdad es que el estilo de vida trasgresor de la cúpula chavista comienza a hacer agua por todas partes. No puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo, es un hecho comprobado. Por otro lado, no hubiese sido posible sin tantas facilidades que dan los paraísos fiscales y sin la laxitud ética de países como España, donde hay mucha normativa pero escaso castigo para los que llegan con un tonel de dólares y tienen con qué pagarle al ubicuo Baltasar Garzón.
@sdelanuez
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