En la aldea
06 mayo 2024

“La esperanza se rescata (…) lo demás es la maldición de las redes, la habladera de pistoladas, la necesidad de linchar a quien se ponga a hacer algo”.

Gerardo Blyde, la próxima víctima

Un exalcalde caraqueño se reúne en estos días con el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, en algún lugar de Oslo. La reapertura del diálogo en México, entre la oposición y el régimen madurista, se reabre. Mientras, aparecen comentarios acerca del levantamiento de una sanción que pesaba sobre un sobrino de Cilia Flores: se señala a Gerardo Blyde como su artífice. Las redes se enardecen, el ambiente se caldea, Venezuela sigue siendo una tragedia en varios sentidos.

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Sebastián de la Nuez | 01 julio 2022

Hay una foto tomada en los jardines de la Asamblea Nacional, probablemente en el año 2003, por un fotógrafo del diario Tal Cual. Me quedé con una copia en papel que debe estar, todavía, guardada en alguna carpeta en la casa que dejé en Caracas. Me gustaba esa foto porque mostraba trasparencia, vitalidad y algo muy parecido a la hermandad. Debe haber habido discrepancias o rencillas entre los protagonistas de esa imagen; pero la foto muestra eso en lo que insisto: comunión y hermandad. No es que aparezcan abrazados ni nada de eso. Los hombres de la foto, en flux riguroso; la única mujer, muy bonita, arreglada con elegante sencillez. Sin duda, el fotorreportero ha capturado el momento en que discuten sobre una tarea pendiente o deciden la posición colectiva que habrán de tomar en alguna comisión o en una plenaria. Aparecen sentados sobre el bordillo de una fuente la diputada Liliana Hernández y los diputados Gerardo Blyde, Julio Borges, Carlos Ocariz y Ramón José Medina (este último en cuclillas frente a los demás). Es evidente su entendimiento, la concentración y el buen ánimo. Tal vez la foto fue  tomada durante un receso entre una sesión y otra. Son jóvenes -incluso aquel a quien ya le han salido canas-, han tenido una educación privilegiada y saben que pueden cambiar el país; no es que lo crean nada más. Su proyecto en común, Primero Justicia, será exitoso y ellos, cada uno de los que aparece retratado, le agrega valor cada vez que habla ante los medios de comunicación.

El partido se conformó nacionalmente en 2002. Primero Justicia (PJ) se dio a conocer desde que tenía otro nombre, cuando no era un partido sino una asociación civil que abogaba por la justicia de paz y proponía una reforma constitucional antes de que el chavismo se apropiase de esa bandera. La clase media le prestaba atención. «Hay que reconocerle a Julio que creó el único partido exitoso que se constituyó con fuerza para lo que sería la Venezuela del siglo XXI. Los demás no llegaron a tener ese éxito», dice un testigo cercano.

Se convertirá en un modelo de país, o en una posibilidad potable, al menos. Un referente necesario. Se había constituido en principio como grupo electoral en el estado Miranda. Absorbió algunos diputados independientes elegidos en las planchas de Copei, gente relacionada con quien sería gobernador poco después, Enrique Mendoza. No puede decirse que no ha habido alternativas valiosas en el panorama político nacional, ante Chávez y Maduro. Borges tenía un postgrado en politología en Oxford. Leopoldo Martínez -aunque no estaba en la foto, también era diputado-, con postgrados en Harvard y Yale en Derecho y Economía. Ese otro Leopoldo llegaba, como otros, de la mano de Electores de Miranda, la tolda creada por Mendoza. Liliana Hernández venía del grupo adeco de Antonio Ledezma, Alianza Bravo Pueblo: una joven ya con una experiencia política nutrida.

“¿No sería más explicable pensar que la liberación de Malpica Flores se debe más bien a la visita de una delegación norteamericana a Nicolás Maduro en marzo pasado?”

Hubo grandes discusiones durante la conformación de PJ puesto que sus miembros venían de posiciones ideológicas distintas, aun cercanas. Uno de los temas de aquel periodo parlamentario 2000-2005 fue el de la responsabilidad social de los medios; también la reforma del Poder Judicial y el proceso contra Pedro Carmona Estanga. Al mismo tiempo, debían aguantar la agresividad -inducida desde los predios gubernamentales- de los grupos de choque o colectivos afines a Quinta República. Los agredían al llegar o al salir de la Asamblea. En las sesiones del Congreso también.

De manera general, pese a todo, las cosas irán cohesionadas en Primero Justicia hasta la proximidad de un dilema: ¿asistir o no a las parlamentarias de 2005? Hasta allí los trajo el río. Borges quería participar, Leopoldo López no. Eso provocaría a fines de 2005 una escisión y se planteó una reestructuración en la dirección. Se excluyeron a Liliana y a Medina de la directiva del partido. Medina más otros militantes como Antonio Ecarri, Leonardo Palacios y Luis Florido querían conformar otro partido, pensaban que había espacio para eso; finalmente no se creó. Liliana y Gerardo Blyde se fueron a Un Nuevo Tiempo (UNT), al igual que lo hizo fugazmente Leopoldo López (designado vicepresidente), pero este último empezaba a dar muestras de su talante: siendo de UNT, promovió la candidatura de Emilio Graterón para Chacao, boicoteando desde el propio partido en donde militaba a Liliana, quien se había lanzado por UNT a esa Alcaldía. No hubo sanciones para él y al poco tiempo se largó para emprender Voluntad Popular.

Henrique Capriles Radonski, otro de PJ pero ya fuera del ámbito de la Asamblea, fue el de la idea de que se conformaran como fracción aquellos cinco de la foto más Leopoldo Martínez. Todos ellos, parte de una generación que se estaba abriendo paso y con réplicas en el interior.

Hoy, cada uno de los que aparecen en la foto -y los que no aparecen también- anda de su cuenta. La experiencia del país tal como se va transformando será corrosiva para la ilusión de hermandad. Esa generación terminará troceada, desmenuzada. Del subgrupo de la foto, alguno tendrá que exiliarse, otro encontrará la horma de su zapato tan cerca que le hará desistir de una candidatura, un tercero será perseguido por la justicia chavista, alguno simplemente se irá del país: en fin, ¿alguien escribirá esta historia?

***

Gerardo Blyde no era de Primero Justicia en principio pero fue captado por la agrupación, como aquellos que venían acercándose desde las sombras de Copei o AD. Saltó a la palestra sobre todo como constitucionalista. Siempre que hablaba decía algo inteligente y oportuno en relación a la inconstitucionalidad de la convocatoria a la Asamblea Constituyente (aunque suene como un pleonasmo, así era). Luego él mismo se lanzó a la AC pero, ante la avalancha chavista, no salió designado. Un día será jefe de la delegación de la Plataforma Unitaria en las negociaciones entre la oposición y el Gobierno. Tendrá que reunirse con Jorge Rodríguez en Oslo para conversar sobre la eventualidad de la reanudación del diálogo. Antes será alcalde del municipio Baruta durante dos períodos constitucionales, 2008- 2013 y 2013-2017 (que se sepa, jamás fue acusado de algún acto de malversación, dilapidación o corrupción).

Se graduó de abogado en la Universidad Católica Andrés Bello en 1988. Llegó a ser secretario general por dos años de Primero Justicia. Su resumen biográfico en internet da cuenta de un hecho que, soltado así, de buenas a primeras, resulta extraño: tras cumplir su labor como parlamentario entre 2000 y 2005, se unió a Un Nuevo Tiempo en 2007 con miras a las elecciones municipales de 2008. En ellas salió victorioso con más de 83% de los votos. A Blyde siempre lo han querido en Baruta. Blyde ha sido profesor universitario en las cátedras de Derecho Constitucional y Derecho Procesal Constitucional. Ganó las elecciones de diciembre de 2013 en Baruta como candidato por la Mesa de la Unidad Democrática con 79,81% de los votos.

“¿Es que la agresión de Vladímir Putin contra Ucrania, con la consiguiente crisis de suministro petrolero a nivel mundial, no juega nada en este tablero?”

Ahora, en estos momentos en que trata de entenderse con Jorge Rodríguez en Noruega para reabrir el diálogo, resulta que es un vendido a la empresa Fospuca y al gobierno chavista. En las redes, alguien lo llama homosexual. En alguna oposición recuerdan que se encuentra relacionado con José Simón Elarba Haddad, propietario de Fospuca, empresa de vieja data pero adaptada a los nuevos tiempos que se ocupa de recoger basura y que, al parecer, se ha convertido en una mina. Un medio como Armando.info ha publicado notas sobre la relación entre Blyde, Elarba y Malpica Flores. A este último la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros norteamericana, por sus siglas en inglés) le acaba de levantar la sanción que pesaba sobre él. Malpica Flores manejó las finanzas de Petróleos de Venezuela, fue tesonero nacional y estuvo en otros cargos en la Cancillería de Venezuela. Por sus manos pasaron ingentes cantidades de dinero. Es sobrino de Cilia Flores. Es muy probable que sea un buen amigo de Elarba Haddad.

Se ha dicho, además, y es así: Elarba es socio de un bufete de abogados del que también forma parte Gerardo Blyde.

Solo que no es exactamente Elarba sino su esposa quien forma parte de ese bufete; solo que se trata de una sociedad de gastos, donde cada quien lleva los clientes por su cuenta. En todo caso, parece una atractiva excusa para desacreditar a Blyde. Quien lo conoce desde Primero Justicia alaba su seriedad al asumir responsabilidades y su virtud como cabeza jurídica estructurada. Claro que es posible que se haya envilecido, no sería de extrañar. En un país donde se ha envilecido hasta la manera de caminar de la gente, ¿es raro que un prestigioso constitucionalista y exitoso alcalde de repente se venda al gobierno de Nicolás Maduro, como en el caso de “los alacranes”? Por supuesto que cabe esa posibilidad.

Pero también cabe la posibilidad de que quienes lo han llamado homosexual por las redes (¿hacía falta recordárselo?) sean mil veces más ruines y mentalmente corruptos que la versión de Blyde más envilecida.

Cuando salió de la Alcaldía, volvió al ejercicio privado de su profesión y pasó a formar equipo con su primo Reinaldo Gadea Pérez, quien ejerce desde un bufete que es una sociedad de gastos. Es ese el bufete donde despacha la esposa de Elarba Haddad, no propiamente Elarba Haddad. No necesariamente hay una relación patrimonial o contractual ni de tapadera de corruptelas entre los componentes de ese bufete.

“Lo demás es la maldición de las redes, la habladera de pistoladas, la necesidad de linchar a quien se ponga a hacer algo”

Otro vocero que ha estado, desde Caracas, siguiendo los acontecimientos, contesta a la cuestión de la culpabilidad o inocencia de Blyde: «Todas esas cosas que se señalan en los mentideros políticos tendrán que probarse o no, pero hasta el momento no he visto nada que confirme las cosas que se dicen… No me gusta hacerme eco de eso. Según las redes sociales, no hay nadie limpio, no queda nadie probo. Yo no estoy de acuerdo con la política ahora del G4 ni con lo que está haciendo la Plataforma pero eso no quiere decir que avale lo que se está diciendo sobre Blyde».

No lo tiene fácil, Blyde. Ha debido estar en estos días frente a frente con un individuo que no está moralmente carcomido, sino lo siguiente, como dicen en España. Por otra parte, ¿no sería más explicable pensar que la liberación de Malpica Flores se debe más bien a la visita de una delegación norteamericana a Nicolás Maduro en marzo pasado?, ¿es que la agresión de Vladímir Putin contra Ucrania, con la consiguiente crisis de suministro petrolero a nivel mundial, no juega nada en este tablero?

La fotografía del diario Tal Cual debería significar algo, ¿no? Si no, no se le queda a uno tan grabada en la cabeza. Podría ser el símbolo de algo que se haya perdido en el camino de trabajar por la democracia, por la justicia de paz, por una Constitución que al menos no esté mal escrita, tan llena de necedades de género lingüístico. Creo que podría significar, con esos jóvenes preparados, talentosos y legítimos en sus ambiciones de poder que discuten entre sí, la imagen de la esperanza. La esperanza se rescata desde ese espíritu que emana de la foto. Lo demás es la maldición de las redes, la habladera de pistoladas, la necesidad de linchar a quien se ponga a hacer algo.

@sdelanuez
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